Una pequeña gota, de un máximo de 1 cm de diámetro, se extiende en las manos mojadas y se aplica sobre una cara mojada. El agua agregada al gel creará una espuma delicada y suave que eliminará efectivamente las impurezas restantes. Masajea la piel de la cara con movimientos circulares. También puede lavarse los ojos con gel, no pica y es muy leve. Lávese la cara con agua tibia y seque con una toalla.

Aprieta el tónico en tus manos, extiéndelo y luego aplícalo en tu cara, pon tus manos en tu cara y presiona suavemente. Aprieta como si fueras a forzar el producto adentro. Gracias a esto, más tarde los nutrientes de las cremas o sueros penetrarán la piel más rápido y más profundo.